Bajo los postulados de Isócrates
Salinas M. Eduardo
POLÍTICA CON FUNDAMENTO
26 OCT. 2023
La crisis de la democracia se refiere a situaciones en las que el sistema democrático enfrenta desafíos y dificultades que amenazan su estabilidad y funcionamiento adecuado. Estas crisis pueden manifestarse de diferentes formas, como la falta de confianza en las instituciones democráticas que implica: La corrupción, desigualdad, polarización política, fallos en la representación, manipulación en la información, crisis económicas y sociales entre otras.
Falta de confianza en las instituciones democráticas.
La falta de confianza en las instituciones democráticas es un problema significativo en muchas democracias en el mundo. Esto puede deberse a una variedad de razones y factores, y sus implicaciones son diversas. Aquí hay algunas razones comunes que contribuyen a la falta de confianza en las instituciones democráticas:
- Corrupción: La corrupción en el gobierno y otras instituciones puede erosionar la confianza de los ciudadanos. Cuando las personas perciben que los funcionarios públicos se involucran en prácticas corruptas, esto socava la legitimidad del sistema y desalienta la participación ciudadana, podríamos incluir también al nepotismo como parte de un sistema corrupto.
- Desigualdad: La desigualdad económica y social puede hacer que los ciudadanos sientan que el sistema democrático no les representa adecuadamente. Cuando una minoría disfruta de ventajas económicas significativas en detrimento de la mayoría, puede socavar la confianza en las instituciones democráticas.
- Polarización política: La polarización extrema en la política puede llevar a una mayor desconfianza en las instituciones democráticas. Cuando los partidos políticos y los líderes están profundamente divididos y no pueden llegar a acuerdos, esto puede llevar a la parálisis del gobierno y a la percepción de que el sistema no funciona.
- Fallos en la representación: Si los ciudadanos sienten que sus voces no son escuchadas o que sus preocupaciones no son atendidas por los líderes políticos, es probable que pierdan la confianza en el sistema democrático.
- Manipulación de la información: La proliferación de noticias falsas y la desinformación en línea pueden socavar la confianza en las instituciones democráticas. Cuando la información es manipulada o tergiversada, los ciudadanos pueden tener dificultades para tomar decisiones informadas.
- Crisis económicas o sociales: Las crisis económicas o sociales pueden llevar a una disminución de la confianza en las instituciones democráticas, ya que los ciudadanos pueden sentir que el gobierno no está gestionando adecuadamente la economía ni los conflictos sociales que podrían surgir a partir de ellas.
La falta de confianza en las instituciones democráticas puede tener consecuencias negativas para la estabilidad y el funcionamiento de una democracia. Puede llevar a una participación cívica disminuida, conflictos, protestas y disturbios, en última instancia erosionar la calidad de la gobernanza. Abordar este problema requiere una combinación de medidas, como aumentar la transparencia, combatir la corrupción, fomentar la participación ciudadana y promover un diálogo político más constructivo y menos polarizado.
El pensamiento de Isócrates.
Estos problemas que actualmente vemos en referencia a la democracia, ya lo había observado anteladamente Isócrates, un famoso orador, escritor y político griego del siglo IV a.C. Nació en Atenas en el año 436 a.C. y se dedicó a la enseñanza de la retórica y la política. Es considerado uno de los grandes maestros de la oratoria y fue una figura influyente en la Atenas clásica.
Isócrates nos hace una descripción muy reveladora sobre la democracia en crisis en su obra “Panegírico”, que se adecúa a nuestro contexto y coyuntura actual en un sentido general, vamos:
“Nuestra democracia se autodestruye porque ha abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado al ciudadano a considerar la impertinencia como un derecho, el no respeto por las leyes como libertad, la imprudencia en las palabras como igualdad y la anarquía como felicidad”
Analicemos cada una de estas características:
- Abuso del derecho de igualdad y de libertad: Ambos conceptos se encuentran establecidos como Derechos Fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 1 – 4) Es verdad que estos derechos deben ser respetados y honrados legalmente desde su promulgación en 1948. Estos derechos son base de la democracia liberal la que tomamos como modelo en varios países del mundo, pero otra cosa es su abuso y por obviedad tendremos una democracia dañada de repente por que los partidos minoritarios pensaran que son iguales al que ganó y ostenta el poder y querrán gobernar haciendo su plena voluntad, o los ciudadanos confundirán libertad con libertinaje y querrán hacer lo que quieren sin control, etc.
- La impertinencia como un derecho: Algunos sinónimos de este concepto sugieren “Insolencia, despropósito, pesadez, etc.” En un sistema democrático, debe existir el respeto consciente y voluntario al propio sistema, producto del contrato social intrínseco existente entre el ciudadano y el Estado (Producto del pensamiento de Rousseau), en consecuencia y según mi punto de vista, el derecho democrático de las minorías en exceso es impertinente.
La impertinencia hoy en día la podemos observar en alocuciones irrespetuosas, o hasta incluso violencia física en los hemiciclos parlamentarios; los representantes del pueblo se agarran a golpes o insultan en frente de todos y sus frustrantes acciones difundidas por los medios. Definitivamente esos actos llevan a la democracia a un estado de crisis.
https://youtu.be/JxJB5KBo6a8?si=ICRD4BDIfYVi0mij
https://youtu.be/HUFoNSd8WWk?si=w3ojEYr5DB95Itht
- El no respeto a las leyes como libertad: De entrada, el no respetar a las leyes podría convertirse en una contravención a la norma o en un delito directamente; no se puede argumentar so pretexto de ser libres la violación a la norma jurídica ya que esta -como bien sabemos – regula la conducta del ser humano en sociedad.
Lamentablemente en toda sociedad existen los delitos y de todo tipo también como falla del Estado para dar solución a la situación económica del ciudadano, crear fuentes de trabajo formales por ejemplo, asi se evitaría la delincuencia.
https://youtu.be/pnXVRx5lFVA?si=kjuO9DRPZXrOIhFb
Por otro lado, ¿Deberíamos acatar las leyes que consideramos injustas? Un dilema que viene desde la antigüedad, podríamos analizar el caso de Sócrates condenado a muerte.
https://youtu.be/hhcAbE8ahGg?si=cfoRmqXOEsZ5LLnG
- La imprudencia en las palabras como igualdad: Considero en este punto, referirnos al discurso político en primera instancia; los políticos deben ser muy prudentes al momento de realizar alguna alocución ya que ponen en juego su credibilidad frente a toda una población que puede tomar como asertivas o no lo que podría decir.
Ningún discurso político debería sr improvisado si es que el político en cuestión no cuenta con ese talento para hacerlo. Un ejemplo de ello es el discurso de Peña Nieto, ex presidente mexicano considerado como imprudente, en consecuencia, el peor.
https://youtu.be/3M9t9BAreNA?si=Trs4JmFTLJ6ZVU99
Así mismo nos podríamos referir a las preguntas o respuestas que podrían existir en la interacción con un periodista de un medio de comunicación, de repente el periodista plantea una pregunta irreverente a lo que el político o autoridad responde de manera similar o peor. El caso de el ex alcalde cruceño (Bolivia) Percy Fernández es emblemático.
https://youtu.be/1zMgkNNTQt0?si=Avasr0CvRJcB8uZt
https://youtu.be/Cuud_R5ubc4?si=_aenlbahB9Zbeas2
https://youtu.be/srIAGExYHpU?si=7Rv7k7Ko3MEww6vJ
- La anarquía como felicidad: La relación entre la anarquía y la felicidad es un tema complejo y puede ser interpretada de diferentes maneras según las perspectivas individuales y las corrientes filosóficas. La anarquía es un concepto político y social que aboga por la ausencia de un gobierno central o autoridad coercitiva, promoviendo en su lugar la autorregulación y la cooperación voluntaria entre las personas.
Algunos defensores de la anarquía argumentan que la eliminación de estructuras de poder jerárquicas puede conducir a una sociedad más igualitaria y libre, lo que a su vez podría promover la felicidad. Sin embargo, es importante destacar que la relación entre la anarquía y la felicidad es subjetiva y controvertida. La falta de un gobierno central podría llevar a la ausencia de reglas y regulaciones, lo que podría resultar en conflictos y caos en ausencia de mecanismos efectivos para la resolución de disputas.
Algunas personas podrían sentirse más felices en una sociedad anárquica debido a la sensación de libertad y autodeterminación, mientras que otras podrían experimentar ansiedad y estrés debido a la incertidumbre y la falta de estructura.
En última instancia, la relación entre la anarquía y la felicidad es un tema amplio y debatido en la teoría política y la filosofía. Dependerá de las opiniones y valores individuales de cada persona, así como de cómo se implementaría y mantendría una sociedad anárquica en la práctica.
https://youtu.be/NeqK5F_Dlgo?si=0Hh7e3mZmr-voNU4
Por lo descrito, advertimos que el pensamiento de Isócrates sobre la crisis de la democracia está aún vigente hoy en día y es importante abordar, superar estas crisis para fortalecer la democracia. Esto implica promover la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana, la educación cívica y el fortalecimiento de las instituciones democráticas. También es fundamental fomentar el diálogo y el respeto entre diferentes sectores de la sociedad para encontrar soluciones consensuadas a los desafíos que enfrenta la democracia, caso contrario se tendría que recurrir a otro sistema de gobierno no democrático si es que no se podrían frenar los deseos de «Libertad reprimidos en los seres humanos de una sociedad» y eso sería un proceso muy traumático como lo fué en China o Corea del Norte.
Salinas M. Eduardo
POLÍTICA CON FUNDAMENTO